El romero ( Romaní) es, sin lugar a dudas, nuestra estrella. Además de ser la planta aromática más abundante de la zona, y quizás, una de las más representativas del Mediterráneo, tiene la particularidad de que florece casi todo el año. Es difícil que no se cuele una nota intensa de romero en cualquiera de nuestros paseos, ya sea en invierno, primavera o verano. Sus propiedades medicinales han sido científicamente contrastadas y los beneficios que produce en nuestro organismo son conocidos desde la antigua Grecia. Su olor, sin ir más lejos, mejora la memoria. Lo ponía Shakespeare en boca de Ofelia:
– Aquí traigo romero que es bueno para el recuerdo.
Hoy se sabe que más allá de la sabiduría popular, oler aceite esencial de romero puede mejorar nuestra capacidad de recordar en un 60-70 por ciento según un estudio reciente de la Universidad de Northunbria en New Castle, (Reino Unido).
Pero lo más importante, es su penetrante aroma, tonificante y de una elegancia incontestable por sencilla que puede permitirse todo tipo de combinaciones (incluso algunas extravagantes) sin perder su contundente personalidad. Por eso la hemos escogido como la base de todas nuestras fragancias y no es casualidad que aparezca en el logo de la marca.