Una de las primeras cosas que me dijo mi vecina Laia Aguilar (diseñadora de ropa infantil y creadora de la marca Animals Observatory) al hablarle de Bravanariz fué: El nombre me encanta. Si no lo has registrado, ya estas tardando.
Yo no pensaba ir tan rápido, pero aquello me puso sobre aviso. No quería quedarme sin el nombre. Los trámites son muy sencillos, pero necesitaba también una imagen, un logo.
No dude ni un segundo. Desde que comencé con esta idea tenía claro que me apetecía trabajar con Joan Tarragó. Fué él quien diseñó el precioso logo del Nakashita (restaurante japonés de referencia que montó mi gran amigo Nacho Forteza en Barcelona) y desde entonces no dejé de seguir sus creaciones a través de su web.

Es fácil entusiasmarse trabajando con Joan. Es un artista, no un simple diseñador al uso. Tiene claro lo que le gusta y si cuadra con lo que le propones, la cosa fluye con facilidad. Por suerte, la idea de Bravanariz, le sedujo desde el principio y me ayudó mucho hablar con él para aclarar ciertos aspectos de la marca.
Yo quería alejarme del corte clásico afrancesado de muchas marcas ( incluso las nuevas de perfumería indie) y darle un toque algo más rough, más salvaje pero sin dejar de ser elegante. Le hablé ,entre muchas otras cosas, del proceso manual, de la importancia de la recolección salvaje, del protagonismo del romero en nuestro paisaje, del canigó, siempre visible, como una invitación, desde cualquier rincón de mi casa. Joan captó todo eso y lo acertó a la primera ( aunque con una falta de ortografía, que no dejaba de hacerme gracia por su asociación con el genial escritor y reconocido dandy Inglés Oscar Wilde)
De momento estamos trabajando con aplicaciones varias, como etiquetas distintivas de uso interno en el laboratorio, aplicaciones para la web y bordados para gorras de trabajo. Queda mucho por andar hasta llegar al diseño definitivo de las botellas y el packeging , que como es lógico, dependerá de las limitaciones que suponga la tinta ecológica y los materiales reciclables.
Mi imaginación desbordada ya proyecta camisetas, chubasqueros, tazas de metal para la acampada…pero eso, me dicen, es como empezar la casa por el tejado. Y tienen razón. Pero a veces dudo. A veces pienso que una buena promoción previa despierta la curiosidad, crea la leyenda y puede ayudar al lanzamiento de un nuevo producto. Sin ir más lejos, ya hay gente que se pregunta de dónde sale esa gorra que llevo en todas las entrevistas de prensa y televisión que me han hecho últimamente con motivo de mis estrenos. El caso es que existen muchas posibilidades y usos para el logo, y este es lo suficientemente dúctil como para adaptarse a todos ellos.