Marc transmite una humanidad que desarma. Sus ojos sonrien solos, y la dulzura de sus movimientos, te hace pensar que esto de trabajar con mieles, se le debe pegar a uno (en muchos sentidos).
Comenzó con el cuidado de abejas meliferas por amor, primero a su pareja y madre de sus hijos, descendiente directa de una estirpe de apicultores del Empordà y después porque estos seres alados tan sociales le han robado el corazón. Cuando habla de sus abejas, le brillan los ojos. En Abellaires Empordanesos, son pioneros en producir miel ecológica de una calidad excepcional. Sus mieles, capturan como pocas la personalidad de nuestros paisajes más salvajes. Marc escoge muy bien los emplazamientos de sus colmenas. No las coloca en cualquier sitio. Eso fue lo primero que me llamó la atención. No solo piensa en la orientación, y en la cercanía de flora melífera, también piensa en la belleza del paisaje. Dice que lo hace por él, porque el regalo de esas maravillosas vistas le hacen más llevaderos los largos trayectos entre un apiario y otro. Pero, yo sé, que también lo hace por ellas.
Marc es uno de los colaboradores más importantes de BEE BRAVE, y ha sido una pieza fundamental en la concepción del proyecto. Es él, al frente de Abellaires Empordanesos, quien cuida y trabaja con las abejas más bravas de Europa (las Apis melifera iberiensis, que es la subespecie local, son famosas por su agresividad y bravura, pero también por su enorme capacidad de trabajo) .
Pasar unas horas con él, en algunos de los parajes más hermosos y salvajes del Alt Empordà, enfundados en nuestros trajes de apicultor, repasando las colmenas rodeados de estas abejas tan resilientes, es un absoluto regalo para el alma.