¿A que huele el invierno? No hablo de la leña quemada y los caldos que cuecen durante horas. No de los suelos con alfombras, los calcetines de lana virgen y los azulejos cubiertos de vaho, tras un baño de agua hirviendo. Ese es el olor de nuestro intento por mantenerlo lejos. Pero el invierno ¿huele?.
Necesitamos el invierno. El frío mata parásitos, evita las plagas, pone a ralla a los insectos. Descansan las plantas, la tierra coge renovadas fuerzas y cuando nieva, los animales devienen fáciles presas para sus depredadores. Hay algo esponjoso y cálido en el invierno. Algo íntimamente originario. Femenino. El principio es invierno. Y su olor, ahora lo entiendo, me hace sentir a salvo. En Bravanariz, el invierno huele a BOSC.